Tuesday, February 13, 2007

Es tu elección.

La infelicidad y desasosiego que sentimos viene dado la mayoría de las veces por el miedo a aceptar la realidad de nuestras vidas. Tú quieres programar tu realidad, porque no quieres aceptar la verdad de lo que estas viviendo, la realidad que irremediablemente tienes, la realidad que no admite programas preestablecidos.

Realidad que es maravillosa pero que tú tiras por la borda intentando mantener lo que ya no es, lo que probablemente nunca fue más que el flash de un momento pasado. Realidad que no tiene en cuenta las reglas establecidas por nadie, ni siquiera las establecidas por ti.

La realidad que no es una fachada meditada y echa a la medida de lo que fue, de lo que tu dices que fue tu vida, o de lo que te hubiese gustado que fuese.

La realidad no es la carta de presentación que tú ideaste un día para buscar un hueco digno en la sociedad, un hueco de amor en tu familia, un hueco de prestigio en la profesión.

La realidad es lo que llena el momento a momento de lo que vives y si no aceptas, amas, dignificas y das prestigio a esas vivencias tangibles en cada instante solo tienes "huecos" en tu vida, huecos perfectamente idealizados pero imposible de rellenar porque los huecos de la vida no se rellenan con "ideas", ni la vida te ofrece los materiales "ideales" que tu esperabas encontrar para tu obra, ofrece realidades como material de trabajo y solo con estas realidades puedes construir vida.

Acepta, ama, dignifica tus realidades, construye tu vida con ellas y disfrútala.