Wednesday, February 27, 2008

¿qué preposición utilizarías para definir tu relación con los demás?-

Ante. Vivo esperando la aprobación de los demás. Me siento como ante un público que me observa.

Hacia. Intento llegar al punto donde tú llegaste una vez, poniendo todos mis esfuerzos en ser como tú, olvidándome se que siempre hemos sido distintos y lo seremos siempre.

Contra. Mi vida está diseñada para hacer lo contrario a ti. Yo contra el mundo.

Con. Desde mi individualidad, desde la tuya, compartimos nuestra vida allí donde coincide, o donde queremos que coincida, pero sin hipotecar mis sueños por los tuyos.

De. Intento sacar de mi relación contigo todo lo que necesito, quieras dármelo o no. Sin ti no soy nada.

Desde. Sólo desde tu beneplácito, desde tu aprobación y criterios y tomo mis decisiones. Tu forma de ver las cosas ha de ser la mía.

En. Vivo tu vida como si fuera la mía, y por tanto todo lo que hago tiene un efecto en ti.

Entre. Vivo entre la opinión de unos y otros, no puedo hacer lo que yo pienso y quiero porque contravendría unos u otros criterios.

Para. Mis esfuerzos, mi dedicación y energías están destinadas a hacer aquello que tú valorarías o aprobarías.

Por. El sentido de mi vida eres tú…no yo.

Según. En función de qué viento sople iré hacia uno u otro lugar. No seré fiel a mí, sino a los designios de los demás.

Sin. Vivo solo, no me interesa quienquiera que está alrededor. No voy a contar con nadie más que conmigo mismo.

Sobre. Necesito saber que eres menos, que no me vas a superar y si no es así, me ocuparé yo mismo de obligarte a sentirte inferior, o menos.

Tras. Vivo a tu sombra, siempre primando lo que tú pienses, digas. Fiándome sólo de ti, y por tanto esperando que tú tomes siempre la iniciativa.

.........................

Karmele - Yo creo, que para definir mi relación con los demás, utilizaría alguna preposición compuesta:

Al lado de: Al lado de los demás, no contra ellos.

A pesar de: A pesar de nuestras diferencias, nos podemos entender.

Cerca de: Cerca de ti, sin poner distancia entre los dos.

Junto a: Junto a ti, sin dejar de ser yo.


Wednesday, February 13, 2008

Resistire

Aunque pierda todas las partidas,

aunque duerma con la soledad,

aunque se me cierren todas las salidas

y la noche no me deje en paz.


Aunque sienta miedo del silencio,

aunque me cueste mantenerme en pie,

aunque se me revelen todos los recuerdos

y me pongan contra la pared.


Resistiré, frente a todo.

Me volveré de hierro, endureceré la piel.

Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte y en mi contra,

seré como el junco que se dobla,

pero siempre sigue en pie.


Y aunque los sueños se me rompan en pedazos ...

Resistiré .


Aunque el mundo pierda toda su magia,

aunque mi enemigo sea yo misma.

Aunque tu me niegues.

Aunque me apuñale la nostalgia por la espalda

aunque me amenace la locura,

aunque el dolor me pase la factura,

y aunque me faltes tú ...

Resistiré.


Resistiré para seguir viviendo,

soportaré los golpes

y jamás me rendiré.

Y aunque la vida me rompa en pedazos ...

¡¡¡¡Resistiré¡¡¡¡

Amar

Amar es no tener miedo a la verdad, Amar es no tener que ocultar.

Crueldad

Toda crueldad nace de la debilidad.
Séneca (4 a.C.- 65 d.C.)

La crueldad es el vicio más natural de la mente torpe.
H.W. Nevinson (1856-1941)

La crueldad es la fuerza de los cobardes.
Proverbio árabe.

La crueldad, como cualquier otro vicio, no requiere ningún motivo para ser practicada,

apenas oportunidad.
George Elliot.

Los hombre son crueles, pero el hombre es bueno.
Tagore.

La crueldad

He marcado la palabra crueldad en internet buscando a ver que decían los grandes filósofos de esa faceta del hombre y la mayoría, un 98%, de las citas hacen referencia a la crueldad para con los animales.

Me ha sorprendido, no dejan de ser crueldades también, pero... me pregunto como ocupan la cabeza del ranking de maldades en un mundo pleno de crueldades del hombre hacía el propio hombre. Del hombre hacía el hombre en todos sus contextos y grados de relaciones: conyugales, familiares, sociales, laborales, amicales...

Los crueles son personas que se creen seres perfectos, no admiten sus limitaciones, su realidad. Viven en un mundo de fantasia en el que ellos son los reyes de su universo, les adornan todas las bondades posibles -inteligencia, poder económico, amores, títulos académicos, viajes, destrezas, audacias, conquistas, elegancia, cuerpo, ... - y si alguna cualidad les falta es porque son virtudes de "segundo orden", virtudes de "plebeyos".

Así cuando atisban la más leve inferioridad en ellos con respecto a alguna persona, como un dispositivo compensatorio automático salta su crueldad: niegan el valor de la cualidad ajena, y creen que en la negación de los valores del otro, refuerzan y afirman esos valores en ellos mismo. Las "no cualidades" que ven en él las proyectán como carencias en el otro, al que humilla sin razón, despreciándolo cruelmente. Nietzsche llamó a este mecanismo de reacción: resentimiento.

Pero entonces ¿que es crueldad? Schopenhauer cree que la crueldad es consecuencia del sufrimiento e insatisfacción que acompañan consustancialmente al hombre, que vive en una angustia y vacío que le llevan a engendrar crueldad.

Para algunas personas esta consustancialidad se manifiesta como una tristeza más o menos profunda, para otros se traduce en angustia desmesurada, en una continua inquietud y un dolor irremediable que se alivia únicamente por brotes de crueldad.

La mayoría de las veces la crueldad se ejerce contra personas más débiles y frágiles, que nada tienen que ver con las frustraciones que mueven al cruel a actuar, son simples víctimas asequibles y a las que se puede maltratar sin correr mayores riesgos. Montaigne señalo que "La cobardía es la madre de la crueldad" y el resentimiento es el motor que impulsa a la acción cruel.

La persona cruel cree que mediante los actos de crueldad ejercer su poder sobre el agredido y esto le complace. Mitiga su sufrimiento al provocar el sufrimiento ajeno. Sin embargo, en cuanto a acaba el atropello de nuevo siente angustia y vuelve a poner en marcha el mecanismo de crueldad.

Entre ataque y ataque, a veces, se produce el arrepentimiento y las promesas de regeneración, pero aun siendo sincero el sentimiento, cuando el hombre NO ACEPTA SU REALIDAD antes o después el mecanismo compensatorio a su inquietud, a su inseguridad y a su angustia pondrá de nuevo en marcha la crueldad.

Tuesday, February 12, 2008

A CIERTA EDAD

Dicen algunos que, a cierta edad, después de los cuarenta,
nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina,
y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años jóvenes.

Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, es muy probable.
Pero nunca como hoy fui tan consciente de mi existencia,
nunca me sentí tan protagonista de mi vida,
y nunca disfruté tanto de cada momento como ahora.

Ahora se que no soy la princesa del cuento de hadas
y que no necesito que me venga a salvar un príncipe azul en su caballo blanco,
por que ni soy una princesa, ni vivo en una torre, ni tengo a un dragón que me esté custodiando.
Hoy me reconozco mujer, capaz de amar.

Se que puedo dar sin pedir,
pero también se que no tengo que hacer nada, ni dar nada que no me haga sentir bien.

Por fin encontré al ser humano que sencillamente soy,
con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta,
de estar llena de defectos, de tener debilidades, y de equivocarme,
de no responder a las expectativas de los demás y hasta hacer algunas cosas indebidas.
Y a pesar de ello, sentirme bien.

Y por si fuera poco, saberme querida por muchas personas que me respetan y me quieren por lo que soy,
si,… así un poco loca, mandona y muchas veces terca.
También cariñosa, platicadora, besadora, abrazadora y a veces por algún motivo, triste,

por que también tengo mis momentos tristes,
esos en que pongo mi cara larga con un aire de pensante y me da por llorar.

Cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui en el pasado,...
sonrío a la que soy hoy,... me alegro del camino andado, y asumo mis errores.

¡Qué bien no sentir ese desasosiego permanente que produce correr tras los sueños!
¡Que bien! Ya aprendí a tener paciencia.
El ser humano tarda mucho en madurar,… ¿verdad?

Hoy sé, por ejemplo, que no puedo retener el mar,
aunque cuando estoy "con él", quisiera nunca tener que dejarlo.
Hoy sólo lo contemplo, me lleno "de él".
Y cuando llega el momento de partir, me despido diciéndole.
¡Hasta pronto!

También hoy sé que mis amigos son peregrinos del mismo camino,
y que en cualquier momento nos encontramos y nos queremos.
Hoy sé que nadie es responsable de mi felicidad, solo yo!!!

Hoy sé que el viento extiende sus brazos cuando camino por la calle.
Y que solo depende de mí sentirlo.

Hoy sé que la vida es bella……. Porque la he visto partir ya muchas veces.

Hoy vivo la vida así como es, bonita con sus ires y venires, con sus amores y desamores,
con sus ratos de marea baja, con sus puestas de sol, con su ruido incesante.

Sólo quiero dejarla correr. No quiero pedirle nada.

Sólo quiero tener lo que yo me busque, sólo quiero lo que yo merezca.

Hoy me doy cuenta que no soy una mujer invisible.

Ya aprendí que DIOS siempre está en mi camino!!!!!

=En la net=

Monday, February 11, 2008

Solo la verdad satisface al alma

Hoy queria escribir acerca de la paz y la tranquilidad... del sosiego del alma.
Unos creen que consiguen su cota de paz con los amigos que le hacen sentir bien. Para otros la paz estaría en aquellos que te rodean. En un lugar muy apartado de la ciudad, donde no haya nada ni nadie, en un spa, en la colorimetria, en el yoga, en la meditacion trascendental. En la naturaleza, mirando el mar o un río, subiendo a una montaña con verdes pastos. O estando a solas contigo mismo.
No niego la sensación de paz que todas estas situaciones producen en la persona. Colores, música, olores, personas "que dan paz", una paz surgida de la armonia física con el medio, una parte importante de la paz con mayúscula, de ahí que algunos identifiquen como paz aquellas situaciones vividas con lo que te hace sentir bien o quien te hace sentir bien. La armonia que surge de la unidad de voluntades. Pero esta sería una paz efímera que solo se consigue en presencia de algo o alguien y despues se esfuma.
La paz, la tranquilidad, el sosiego es una vivencia intima que nace de tí, no de lo que te rodea o de quien te rodea. La serenidad es un concepto que trasciende al hombre y se imbrica con la busqueda de la verdad y el bien.
La paz, en parte, es un proceso educativo que se aprende através de los años. Sería el resultado del desarrollo del humanismo integral del hombre. Humanismo através del que aprende a buscar soluciones físicas, intelectuales, sociales y espirituales para su mejor vivir y el de las personas con las que comparte vida y mundo. Humanismo resumido como la voluntad de vivir y hacer el bien. La congruencia entre pensamiento y comportamiento hace surgir la paz.
Paz que brota de aceptar la realidad en cada momento y saberte actuando según dicta tu verdad, aunque tu verdad no sea la verdad para otros. No sientes la necesidad de parecer diferente a lo que realmente eres, piensas, dices, haces... porque tú eres, piensas, dices y haces de acuerdo a tu verdad, y tu verdad está enfocada a la busqueda del bien. Del bien propio y ajeno.
Actuas en libertad, sin necesidad de la aceptación de otros para lo que consideras un bien supremo: la verdad. Verdad que es fuente inagotable de energia. Verdad que disipa todos los miedos.

Quizás Walt Whitman se acercaba mucho a la definición de Verdad, cuando decía que dentro del hombre está la verdad porque dentro de él vive Dios que es la Verdad absoluta. Y los hombres somos un mismo cuerpo, un cuerpo gigante que contiene el alma de todos los hombres y sólo el delirio en el que vivimos nos hace ver a muchos hombres.
Quizás por eso la Paz surge de la vivencia de "tu" verdad. Quizás por eso solo la Verdad satisface al alma.

Sunday, February 10, 2008

Crecer duele

Se crece cuando se comprende un hecho, una situación
y se acepta esta realidad aunque sea a regañadientes.

Pero el conocimiento implica perder la frescura de lo incognito, del soñar, del creer,

del esperar... implica perder la esperanza de que "eso" desconocido sea algo grandioso,
algo capaz de cambiar tu vida ...

Creces cuando aceptas la realidad cruda, dura, la mayoria de las veces, y dolorosa
porque el conocimiento acaba con la ilusión de lo soñado.

Creces como persona ... pero tambien algo se rompe en el alma.

Y sientes que creces con dolor...
porque la realidad acaba con la ilusión,
te obliga a enfrentar una realidad a posicionarte respecto a ella.

Y decidir es elegir ... cuando eliges siempre dejas algo en el camino
y el abandono es doloroso,

... crecer me duele, me hiere, ...., no se si quiero crecer...

no, hoy no... hoy no quiero crecer.

Saturday, February 09, 2008

Mentir

El mentiroso es una persona débil, que no es capaz de ganar sinceramente.

Una persona mentirosa es alguien con muy baja autoestima.

En realidad lo difícil de entender de la mentira es el porque,

porque el mentiroso tiene la necesidad de mentir?
no puede evitar hacerlo?

Claro que si, actuando de manera correcta ética y moralmente,
pensando en las consecuencia de sus actos,
en que pueden dañar a las personas y a ellos mismos,
es una cuestión de elección como todo en la vida.
Elijamos la sinceridad y el respeto.

Creo que mentir descalifica al que lo hace,

y debe tener la consecuencia inmediata de su desprestigio.

Julián Marías

Monday, February 04, 2008

Huir

A veces quiero huir ...
huir de mis sentimientos,
huir de mis pensamientos,
huir de mi memoria,
huir de mis convicciones,
huir de mis tics y de mis tocs,
huir, huir de mí ...

Sentir "cobijo" en mi alma,
sentirme arropada, abrigada,
protegida, querida, deseada, amada ... y ahí quedar para siempre.

Deseo que alguien actue en cada momento con mi perspectiva mental y sé de sobra que eso es irreal. Que solo la ilusión te hace creer cobijada, arropada, abrigada, protegida, querida, deseada y amada.

De sobra sé que no puedo huir de mí, que mis tics y mis tocs, de mis convicciones, mi memoria, mis pensamientos, mis sentimientos ... son parte de mí, de mi alma, de mi yo ... son otro "miembro" de mi cuerpo ... y sé que porque te duela el dedo no te cortas la mano.


Igualmente duelen los sentimientos, los pensamientos, la memoria de hechos vividos, las convicciones que nos llevan a tomar el camino más dificil a veces ... y por ello no puedes cortar tu "yo".


Así son las cosas, la vida la empeñas en aprender a vivirla, aprender a vivir con tu cuerpo y con tu alma. Estoy en ello, no aprendo rápido, no. Siempre tengo asignaturas pendientes, repito cursos enteros, algunas asignaturas me niego a estudiarlas, aprenderlas y menos practicarlas.


No importa si al final consigo el titulo o no. Solo importa seguir en la brecha del aprendizaje. Es solo que a veces quiero terminar, dejar la escuela, marcharme, huir, huir de mí ???... no, quiero huir de lo que me rodea ... porque aún no aprendi que no tengo potestad, ni tampoco responsabilidad sobre lo que no sea mi persona.

Amar

Vivimos instalados en la falsedad e hipocresia.
En mostrarnos seres perfectos sin admitir nuestra humanidad.

Sudamos, eruptamos, nos arrugamos, secretamos, envejecemos, olemos, ...
Somos egoistas, mentirosos, vanidosos, incultos en tantos aspectos, inestables, retorcidos,...
Somos humanos.
Aceptamos nuestra humanidad benevolamente.
Pero no aceptamos la humanidad en el otro.
Rechazamos la humanidad de nuestra pareja
y creemos que la persona con la que no vivimos es alguien "perfecto".

No amamos de verdad al otro hasta que no necesitamos esconder nuestra humanidad ante él. H
asta que con la misma benevolencia que aceptamos nuestra humanidad aceptamos tambien la humanidad del Amado.

Cuando sientes que no tienes necesidad de cambiar al otro para amarlo: es cuando Amas su realidad.
Cuando le amas de verdad.
Aunque esta realidad no responda a tus deseos, no te guste todo de él,
no entiendas todo él y no compartas todo con él.
Porque Amar es aceptar al otro como un paquete completo.

El amor es la libre elección y no lleva implícita la imposición en el otro de los propios valores.